Definición de Lingüística
Lingüística es la ciencia que desarrolla su campo de estudio (más amplio que el de la gramática) en el código y sistema de símbolos autónomos, que hacen posible la comunicación humana, en el modismo e incluso el dialecto que caracterizan su evolución de arraigo en cada país, región o ciudad. La lengua oral precede al lenguaje escrito y a la aparición de éste, se fundamenta de la naturaleza y pautas que rigen al lenguaje. Su significado deriva de la palabra francesa linguistique, relacionada con el lenguaje.
Centra su atención en la combinación de los sonidos, de cada palabra y en la relación que puede existir entre la diversidad de lenguas o en sus características comunes, asimismo, estudia los aspectos psicológicos y sociológicos de la comunicación verbal. Cabe destacar que, en el mundo hay por lo menos 6.000 lenguas, que al ser estudiadas por la lingüística, dicho estudio es realizado en base a una clasificación de acuerdo al origen en común que las caracteriza. De tal manera que se pueden mencionar, las afroasiáticas, coreanas, japónicas, indoeuropeas, indopacíficas o urálicas, entre muchas más.
La lingüística se nos presenta pues, como una rama de la ciencia altamente funcional, ya que su objeto de estudio “el lenguaje”, identifica de manera diferencial a cada pueblo como nación y coadyuva en la unión de naciones, pueblos o regiones que poseen lenguas similares, así como también fomenta en su parte negativa el aislamiento, distanciando a las de lengua diferente.
Con la intención de superar esas diferencias que dividen a la humanidad, el polaco Ludovic Zamenhof (1859-1917) intentó crear una lengua universal que fuera complementaria, la cual recibió el nombre de esperanto, obteniendo un rotundo fracaso, porque según fue creado sin una base sostenible y cada lengua sucedió con el castellano, que nació como un dialecto empleado pequeños condados de la zona norte de la Península Ibérica.
Según la historia, el posible origen de la lingüística suele estar ligado al nacimiento del análisis lingüístico, lo que sucedería en el seno de la filosofía presocrática, en tal sentido sería la cultura griega la introductora de dicha tradición en el occidente. Dicen los argumentos que Heráclito, defendió el origen natural del lenguaje frente a Demócrito, para quien “el lenguaje era de origen estrictamente convencional, debido a la necesidad de comunicación verbal de los hombres”, naciendo una polémica que abarcaría a toda la lingüística occidental. En otro plano, Platón y Aristóteles son considerados como los máximos inductores de la discusión con respecto a la concepción natural y arbitraria del lenguaje, en la que de forma paralela se dará también, la controversia entre la relación analógica o anómala entre el lenguaje y su naturaleza. Todas ellas señalaron el camino evolutivo de la lingüística. Su especulación teórica por un lado y su aplicación práctica de acuerdo a su normativa por el otro.
Se inicia en el siglo XIX,con los estudios realizados por los llamados neogramáticos, que mediante el descubrimiento de la lengua clásica de la India (protoindoeuropea), construyeron supuestamente una lengua original o lengua madre, en base a la comparación de varios de sus dialectos. Será entonces hasta la publicación póstuma (1916) del “Curso de Lingüística General”, libro escrito por el suizo Ferdinand de Saussure, que la lingüística evolucionará como una ciencia integrada a la semiología, que a su vez formaría parte de la psicología social, momento en el que surge la necesidad de diferenciar la lengua (sistema) del habla (uso de una lengua determinada), así como también de definir el signo lingüístico que la identifica. Ya para el siglo XX encontramos el desarrollo de la corriente del generativismo, que describe a la lengua como una consecuencia del proceso mental del hablante, desarrollada por Noam Chomsky. Lo que nos lleva a concluir que el lenguaje no puede ser estudiado de forma aislada, sino que se debe tomar en cuenta su estudio individual y el uso que se le da de manera muy particular, en lo que el lingüista holandés Simón Dik también aportó estudios significativos.
Dentro de la perspectiva lingüística, pueden ser diversos los estudios y descripciones de la lengua. Ciertamente, el lenguaje como elemento de estudio y fin teórico, se constituye en sí mismo como un medio para ser aplicado a otras ramas del saber y en efecto aplicable a las técnicas que lo requieran, muchas de ellas basadas en la lingüística general, teórica, aplicada, computacional, diacrónica y sincrónica.
Centra su atención en la combinación de los sonidos, de cada palabra y en la relación que puede existir entre la diversidad de lenguas o en sus características comunes, asimismo, estudia los aspectos psicológicos y sociológicos de la comunicación verbal. Cabe destacar que, en el mundo hay por lo menos 6.000 lenguas, que al ser estudiadas por la lingüística, dicho estudio es realizado en base a una clasificación de acuerdo al origen en común que las caracteriza. De tal manera que se pueden mencionar, las afroasiáticas, coreanas, japónicas, indoeuropeas, indopacíficas o urálicas, entre muchas más.
La lingüística se nos presenta pues, como una rama de la ciencia altamente funcional, ya que su objeto de estudio “el lenguaje”, identifica de manera diferencial a cada pueblo como nación y coadyuva en la unión de naciones, pueblos o regiones que poseen lenguas similares, así como también fomenta en su parte negativa el aislamiento, distanciando a las de lengua diferente.
Con la intención de superar esas diferencias que dividen a la humanidad, el polaco Ludovic Zamenhof (1859-1917) intentó crear una lengua universal que fuera complementaria, la cual recibió el nombre de esperanto, obteniendo un rotundo fracaso, porque según fue creado sin una base sostenible y cada lengua sucedió con el castellano, que nació como un dialecto empleado pequeños condados de la zona norte de la Península Ibérica.
Según la historia, el posible origen de la lingüística suele estar ligado al nacimiento del análisis lingüístico, lo que sucedería en el seno de la filosofía presocrática, en tal sentido sería la cultura griega la introductora de dicha tradición en el occidente. Dicen los argumentos que Heráclito, defendió el origen natural del lenguaje frente a Demócrito, para quien “el lenguaje era de origen estrictamente convencional, debido a la necesidad de comunicación verbal de los hombres”, naciendo una polémica que abarcaría a toda la lingüística occidental. En otro plano, Platón y Aristóteles son considerados como los máximos inductores de la discusión con respecto a la concepción natural y arbitraria del lenguaje, en la que de forma paralela se dará también, la controversia entre la relación analógica o anómala entre el lenguaje y su naturaleza. Todas ellas señalaron el camino evolutivo de la lingüística. Su especulación teórica por un lado y su aplicación práctica de acuerdo a su normativa por el otro.
Lingüística Moderna
Se inicia en el siglo XIX,con los estudios realizados por los llamados neogramáticos, que mediante el descubrimiento de la lengua clásica de la India (protoindoeuropea), construyeron supuestamente una lengua original o lengua madre, en base a la comparación de varios de sus dialectos. Será entonces hasta la publicación póstuma (1916) del “Curso de Lingüística General”, libro escrito por el suizo Ferdinand de Saussure, que la lingüística evolucionará como una ciencia integrada a la semiología, que a su vez formaría parte de la psicología social, momento en el que surge la necesidad de diferenciar la lengua (sistema) del habla (uso de una lengua determinada), así como también de definir el signo lingüístico que la identifica. Ya para el siglo XX encontramos el desarrollo de la corriente del generativismo, que describe a la lengua como una consecuencia del proceso mental del hablante, desarrollada por Noam Chomsky. Lo que nos lleva a concluir que el lenguaje no puede ser estudiado de forma aislada, sino que se debe tomar en cuenta su estudio individual y el uso que se le da de manera muy particular, en lo que el lingüista holandés Simón Dik también aportó estudios significativos.
Niveles de estudios lingüísticos
- De acuerdo a sus niveles de indagación y formalización encontramos los siguientes: el fonético (sonidos) y fonológico (fonemas), morfológico (morfología) y sintáctico (sintaxis). Asimismo, el léxico (lexicología, lexicografía) y semántico (semántica).
- Tomando al habla como base de acción referencial tenemos: el texto (unidad superior de comunicación) y la pragmática (enunciación y enunciado).
Dentro de la perspectiva lingüística, pueden ser diversos los estudios y descripciones de la lengua. Ciertamente, el lenguaje como elemento de estudio y fin teórico, se constituye en sí mismo como un medio para ser aplicado a otras ramas del saber y en efecto aplicable a las técnicas que lo requieran, muchas de ellas basadas en la lingüística general, teórica, aplicada, computacional, diacrónica y sincrónica.